martes, 29 de abril de 2014

Tónico Facial


Os vamos a dejar una sencilla receta de tónico facial que va ser adecuado para todo tipo de pieles.
Se mezcla todos los ingredientes y se agita bien.
-Agua de rosa damascena 65 ml
-Agua de azahar  15 ml
-Aceite de caléndula 15  ml
-Aceite esencial de limón  4 gotas
Tiene una duración de tres meses. Conservar en frigorífico.

domingo, 17 de marzo de 2013

Trucos de cosmetica casera


Os vamos a dejar algunos consejos que hemos encontrado 100% naturales que puedes hacer para mejorar tu piel que es el órgano más grande de tu cuerpo con productos que todos tenemos en nuestras casas.
“El aspecto de la piel está directamente ligado a la hidratación que le aportemos,  el agua  que consumamos evitara que la piel sufra deshidratación. La mejor bebida es el agua mineral. Beber abundante agua equilibra el organismo internamente y provee a la piel de la humedad que necesita desde dentro del cuerpo, Esto es una medida preventiva que hace que se conserve joven por más tiempo.
Usamos siempre para limpiarnos la cara leches limpiadoras que contienen un montón de productos químicos, vamos a usar ahora leche de vaca.  La leche  es buena para el cuidado de la piel y el rostro, este producto reduce el enrojecimiento del cutis, lavándose por las mañanas y las noches la mantendrá más tersa y nutrida.

Mascarillas caseras
Una mascarilla que nos va a venir muy bien si tenemos la piel expuesta a la inclemencias del tiempo será una mascarilla nutritiva de miel y leche: se hace una crema con miel, salvado de trigo y leche, y se  aplica sobre el rostro durante 15 minutos, luego la retiraremos con una infusión de manzanilla, ejercerá un efecto descongestionante, mejorando la textura de la piel.
Una mascarilla ideal para cuando sentimos la cara congestionada será a base  de limón que nos dará una sensación de frescura al rostro, Mezclaremos  una clara de huevo con el zumo exprimido de medio limón,  la ponemos en el rostro y se deja durante unos 15 minutos.

Nuestro grandes aliados los Aceites
El aceite de oliva ayuda a cuidar la piel seca y arrugada,  sobre la cara por la noche durante 20 minutos, la piel se tensará y suavizará. Hay que limpiar después con agua templada y secar bien la cara.
El aceite de girasol tensa y suaviza la piel, se puede hacer una máscara impregnando en pañuelos de papel el aceite de girasol y apoyarlos sobre el rostro, para mejorar el efecto se lo puede cubrir con un film plástico y se lo deja unos 15 minutos.
Para pieles resecas una mascarilla de manzana colaborará con su hidratación, ralle una manzana, agregue una cucharada de miel y mezcle bien con una cuchara, luego adicione una clara de huevo y bátalo. Aplique sobre el rostro unos 15 minutos para actuar, retire con agua.
Para las cejas y pestañas estén más sanas y bonitas,  aceite de ricino. Si los labios están secos o para resaltar el color del pintalabios y que dure los pintamos con un pincelito con aceite de ricino sobre ellos después de pintados."  

Higiene personal y cosmética natural

Autosuficiencia Press

Covas/Ravera/De Sanzo

sábado, 23 de febrero de 2013

Aromaterapia

Se conoce como aromaterapia a la rama de la herbolaria que usa los componentes volátiles de plantas para obtener efectos terapéuticos. Armoniza los estados psíquicos, emocionales y espirituales mediante los aceites esenciales.

Las esencias pueden ser utilizadas como terapia natural, ayudan a la meditación, concentración, toma de decisiones y a todas aquellas técnicas que buscan la armonía y equilibrio interior.

La aromaterapia es una terapia natural que utiliza los aceites esenciales de ciertas plantas como método terapéutico para promover la salud en procesos físicos y en los estados de ánimo.
La aromaterapia implica, que puede conseguirse algún tipo de efecto terapéutico al utilizar los aromas. La terapia del olor puede resultar extraña, pero la realidad es que los aromas influyen en gran medida en la mente, el ánimo y los sentimientos.
Los efectos terapéuticos se logran mediante la inhalación o aplicación directa de estos aceites esenciales.
Al utilizar aceites esenciales, entran en contacto con la nariz y el cerebro aromas naturales muy concentrados. Cuando el aroma, llega al cerebro, se experimentan de inmediato ciertas reacciones.
La aromaterapia le puede ayudar a tomar control de su vida y de su ambiente. El cambio que proporciona la aromaterapia ayuda a resolver los problemas de salud física, de bienestar emocional, de desarrollo intelectual y spiritual.
La aromaterapia se suele utilizar mediantes dos técnicas:
POR INHALACIÓN.- Mediante la aspiración directa de los aromas, a través del sentido del olfato llegando al cerebro.
La región olfativa es el único lugar de nuestro cuerpo donde el sistema nervioso central esta relacionado con el mundo exterior, de esta forma los estímulos olfativos llegan directamente a las centrales de conexión internas, las neuronas las neuronas de la región olfatoria son neuronas sensitivas primarias y forman parte de las neuronas cerebrales, los mensajes olfatorios atraviesan la corteza cerebral por medio de fibras nerviosas que llegan a las neuronas centrales de control superior del cerebro.
El olfato no solo controla funciones corporales que no están sometidas a nuestra voluntad consiente, sino que influyen en nuestro mundo emotivo, esto se explica analizando las funciones de varias estructuras cerebrales como el sistema límbico, el hipotálamo y el tálamo que se ocupan tanto de procesos emocionales como físicos y están relacionados con el sentido del olfato.
POR USO TÓPICO.- Por la finura y la composición orgánica de las moléculas de los aceites esenciales, estas son absorbidas por la piel de donde acceden por medio de los capilares del torrente sanguíneo, para llevar sus efectos a todo el organismo, al mismo tiempo estimulan la regeneración celular de los tejidos, y la salud de la piel matando gérmenes y bacterias nocivas.
Cuando el cuerpo recibe masaje con aceites esenciales los efectos tanto fisiológicos como psicológicos son asombrosos, el masaje actúa en las terminaciones nerviosas del cuerpo, al mismo tiempo produce calma y alivia la tensión, eliminando toxinas y a la vez crea tejidos sanos, disminuyendo el proceso de envejecimiento.
Propiedades de algunos aceites aromáticos:
AZAHAR
Tiene propiedades sedantes y ligeramente hipnóticas que ayudan a calmar los nervios, conciliar el sueño. Es calmante en caso de alteraciones emotivas, nerviosismo. Ayuda a conciliar el sueño y es muy útil para los casos de niños con hiperactividad o insomnio.
CANELA
Estimulante, energiza, afrodisiaco, levanta el ánimo. Tiene efectos limpiadores. Es utilizado como un aceite reconfortante durante el invierno.
CITRONELLA
Es ligero, fresco y levanta el ánimo. Es un repelente de insectos
EUCALIPTO
Excelente para limpiar el ambiente. Ayuda a limpiar las vías respiratorias en los resfriados, se utiliza para combatir la migraña. Ayuda a ver las cosas con mayor claridad.
FRUTAS DEL BOSQUE
Es un aroma vigorizante que genera bienestar, energía, sensación de rejuvenecimiento, ideal para momentos de cansancio o fatiga.
JAZMIN
Tiene efectos calmantes y relajantes que favorecen el equilibrio emocional, indicado para liberar tensiones y mejorar el ánimo, dando una sensación placentera. Es conocido su poder afrodisíaco en la mujer despertando la líbido.
LAVANDA
Crea un ambiente discreto y delicado, con efectos equilibradores, tonificantes y calmantes al mismo tiempo. Muy adecuado para vaporizar habitaciones cerradas o donde hay enfermos.
LILAS
Con propiedades clarividentes y poderes en general se ha usado desde la antigüedad para llegar al mundo espiritual. Aporta paz y armonía.
LIMON
Purifica el aire, favorece la concentración, aleja la carga negativa en lugares muy concurridos, donde hubo discusiones o tensión, prepara los ambientes donde se va a meditar, practicar yoga o realizar masajes.
MUSK
Es usado para aliviar síntomas de depresión y ansiedad. Usado en masaje o como perfume alivia las preocupaciones y eleva el nivel anímico y energético.
NIAULY
 Libera los miedos, ayudando a las transformaciones tanto internas como externas, proporcionando entereza y fuerza para enfrentar la vida y los cambios que en ella se sucedan, dejando de lado de ese modo los miedos.
PATCHOULY
Sedante, hace desaparecer la apatía, sin excitar y favoreciendo la reflexión. Calma la angustia mental, da perspectiva a la vida, ayuda en casos de pérdida de la autoestima.
ROSA
 Ayuda a estimular la paciencia, la ternura y la confianza en uno mismo. Las sensaciones de estrés y depresión, típicas de la vida de hoy en día, se ven aliviadas por el aroma delicado y potente de esta flor.
SANDALO
Mejora la respiración y favorece la meditación, la armonía espiritual. Ayuda a limpiar los pensamientos y aumenta la creatividad. Es antidepresivo y euforizante. Mejora la calidad del sueño
VAINILLA
Transporta a los momentos dulces de la infancia, nos evoca a la leche materna lo que genera una sensación de placer, suaviza la atmósfera de tensión, relaja y sorprende agradablemente porque estimula sensaciones y emociones antiguas.
YLANG YLANG
Su aroma crea un ambiente relajante y afrodisíaco. Estimula la producción de adrenalina. Ayuda a disminuir los sentimientos de irritación, ansiedad, frustración, angustia emocional y cansancio mental.

sábado, 9 de febrero de 2013

Historia de la cosmética mediterranea III

La cosmética de la Edad media al siglo XVIII

 
EL ISLAM

La Arabia del sur hoy desértica, en los tiempos más antiguos era una tierra paradisíaca donde la abundancia de bosques frondosos y la belleza de sus jardines con sus árboles aromáticos la convertían en misteriosa y exótica. De la Arabia lejana conocida por los clásicos como "la tierra de los perfumes", llegaban hasta las costas mediterráneas las caravanas de camellos que, atravesando el desierto, transportaban el incienso y las esencias para los mercados de Occidente.
A principios del siglo VII se inicia en Arabia una nueva civilización, una nueva cultura basada en un hecho religioso. Mahoma predica su doctrina y funda el Islam que en poco tiempo se extendería desde el Oriente medio hasta España. Mahoma, como buen árabe, fue un enamorado del perfume y en el Corán se promete a los creyentes un paraíso perfumado, con grandes ríos, árboles y jardines y bellas hurís de ojos negros, hechas del almizcle más puro.
Las mujeres musulmanas pasaban horas y horas en el harén maquillándose y depilándose cuidadosamente. Las cristianas eran miradas con cierta aprensión por su parte porque no se depilaban el pubis. Se teñían con henna roja los dedos y las palmas de las manos, así como los talones y los dedos de los pies. Los dientes se los limpiaban con una mezcla de nácar, cáscaras pulverizadas de huevo y polvo de carbón.

En perfumería los árabes fueron los grandes expertos que supieron asimilar y perfeccionar los conocimientos de las culturas anteriores, aprovechando su saber y sus nuevas técnicas. Pusieron al día el alambique para destilar el alcohol, que utilizaron como soporte de las esencias, para elaborar los perfumes y extendieron el uso del Agua de Rosas, del almizcle y la algalia que fueron las reinas de las aromas en toda la Edad Media. Poco tiempo después, los que volvían de las cruzadas y los mercaderes que retornaban de Oriente se encargaron también de introducir los perfumes en todo el Occidente.

EDAD MEDIA

Con la desaparición del Imperio romano y la expansión del cristianismo que predicaba la austeridad y la moderación en las costumbres, se produjo, en Occidente, una gran disminución en el uso de los perfumes, cuyo uso quedó reducido a las cortes de algunos reyes o a los palacios y castillos de algunos nobles. Cuando el Cristianismo comienza a imponerse en los diferentes estados, se impone el recato sobre la coquetería.

Poco avanzó durante la Edad Media lo que había sido una poderosa industria de la belleza en Egipto, Grecia y Roma. Como la actitud era muy pudorosa y prudente, las mujeres se limitaban a peinar sus cabellos con una sencilla raya al medio, y con trenzas, muchas veces postizas, que rodeaban sus cabezas.

No se buscaba demasiado el cambio en el color del pelo porque estaba bien visto. Además, existía la costumbre de usar túnicas que cubrían totalmente la cabeza, lo que también impidió un desarrollo considerable de la peluquería en esa época. La mujer de la Edad Media soportó las consecuencias de una época caracterizada por la austeridad, las frecuentes guerras y las grandes epidemias.

El cuidado de la belleza resurgió, sin embargo, en los siglos XI al XIII al organizarse en Occidente las Cruzadas para recuperar los llamados «Santos Lugares», entonces en manos de los musulmanes. Estas guerras originaron contactos e intercambios con otras culturas y, consecuentemente, se introdujeron nuevas técnicas sobre afeites y cosmética que suplieron las ya existentes (pero en desuso y en proceso de desaparición) en Europa. La nobleza, en este período, se recluía en sus castillos. Eran los vendedores ambulantes de bálsamos, artículos de tocador y hierbas medicinales, que iban de castillo en castillo vendiendo sus productos, quienes conservaban y renovaban los secretos de la cosmética.
Los perfumes que llegan de Oriente aportan nuevos olores y especias. En Francia, los boticarios, herboristas y curtidores venden especias y productos aromáticos. Se quema laurel o romero en las chimeneas y se cubre el suelo con hierbas olorosas para sanear y perfumar los hogares. Existía la creencia de propiedades curativas y desinfectantes otorgadas a los olores hasta el punto de pensar que podían influir sobre las epidemias.

Los alquimistas de Europa descubren el alcohol etílico y la destilación, ya usado por los árabes.
La gente adinerada llevaba bolas de perfume llenas de almizcle, de ámbar o de resinas aromáticas en bolsitas perfumadas bajo sus vestimentas o en la ropa blanca.

RENACIMIENTO (S.XV-XVI-XVII)

Durante el Renacimiento, marcado por el redescubrimiento de la Antigüedad greco-latina y por la invención de la imprenta, una importante cantidad de obras técnicas en italiano y en francés ofrecen recetas de aguas odoríferas para perfumar la ropa, el cuerpo, los hogares, pero también de perfumes secos que componen las manzanas de olor y los «Pajarillos de Chipre» .

Italia se convirtió en el centro europeo de la elegancia y la estética y esto influye en el resto de las cortes europeas. Sus propuestas de moda, belleza y estética se extendieron por las cortes de Europa. Gracias a las investigaciones de los científicos, el Renacimiento permite que el arte de la perfumería evolucione de manera considerable: la química reemplaza a la alquimia y mejora la destilación y la calidad de las esencias. Aparecen los primeros tratados de química. Catalina de Médicis, estudiosa de ungüentos y combinaciones de cremas, al convertirse en reina de Francia, se llevó consigo a los mejores especialistas en perfumes de Florencia, los cuales impusieron el arte de la perfumería. En Venecia se fabrican los primeros frascos de vidrio soplado empleando técnicas orientales utilizadas en Murano. El ideal de la belleza italiana es la tez blanca, las cejas muy depiladas, y el pelo rubio. Los grandes exploradores (Vasco de Gama, Cristóbal Colón) traen nuevas materias primas de América y de India: cacao, vainilla, ungüento de Perú, tabaco, pimienta, clavo, cardamomo...

Llegados de España y sobre todo de Italia (los Médicis), los perfumistas extranjeros se instalan en París y los guantes y cinturones perfumados invaden Francia. La química reemplaza a la alquimia y mejora la destilación y la calidad de las esencias.

Los primeros tratados de cosmética y belleza aparecieron en Francia e Italia durante estos siglos: Se instala en París el primer Instituto de Belleza.

SIGLO XVIII

El verdadero apogeo del maquillaje lo encontramos en la corte de Francia, donde se blanqueaban las caras con polvos y una crema nacarada brillante a base de azufre que había provocado envenenamientos mortales. París se convierte en el centro europeo de la estética y la moda con la llegada de Catalina de Médicis.

Auge en París del colorete desde finales del S. XVII y durante todo el S. XVIII.

Prototipo de mujer: labios en forma de minúsculo corazón, pelucas empolvadas, mejillas enrojecidas con colorete marcado, cuello y hombros empolvados, lunares muy marcados repartidos en cara y espalda. Se elaboran artesanalmente los productos de belleza y se venden en lujosos establecimientos del Faubourg Saint Honoré. La época dorada de la cosmética se inicia en este siglo con las más sofisticadas cremas, esencias y aguas.

Retoma importancia la higiene personal, los perfumes siguen siendo imprescindibles para disimular los malos olores.

Los guanteros-perfumistas se organizan en gremios y desarrollan su comercio.

Versalles impone sus modas y sus costumbres. En cuatro años, el Rey Sol sólo tomó un baño. La mugre reina, hombres y mujeres usan y abusan de los perfumes y cosméticos.

En el siglo XVIII, surge un movimiento a favor de la higiene y del baño que se refleja en la aparición de dos espacios que no existían en las residencias hasta ese momento: el aseo y el cuarto de baño.

Destiladores y perfumistas de calidad producían aguas igual de ligeras, transparentes y delicadas que los frascos de cristal, procedentes de Bohemia o de Inglaterra, donde se encuentran. En efecto, este siglo, reino de la seducción, experimenta una proliferación de «baratijas» preciosas que contenían perfumes, vinagres y pinturas : estuches y neceseres , «pommanders», «vinagretas», cajas bergamotas típicamente de Grasse y popurrís para los ambientadores.
Extraído de

MÓDULO DE COSMETOLOGÍA


PROF.:SAMUEL AZUARA

I.E.S. ALMIRANTE BASTARRECHE

Historia de la cosmetica mediterranea II

 

La cosmética en los pueblos mediterráneos antiguos


FENICIOS Y CARTAGINESES

Los fenicios, cananeos de raza y semitas de lengua, se establecieron hace 7000 años, en una débil franja de tierra entre el mar y los montes del Líbano. Vivieron en ciudades-estado, prósperas e independientes y fueron grandes amantes de los perfumes. Con estos antecedentes y con una gran flota de naves ligeras, de proa estilizada, eran temibles en el mar y estaban preparados para abrir factorías en todo el mediterráneo que con el tiempo, se convertirían en ciudades.

 
No tenemos demasiadas noticias de los productos aromáticos que usaron, pero si que tenemos, y muchas, de la enorme cantidad de frascos para perfumes que manufacturaron. En todos los periplos que hicieron en todas las factorías donde se establecieron y sobretodo en todas las ciudades que fundaron, en particular Cartago, pero también, Chipre, Creta, Málaga, Cádiz y e Ibiza y tantas otras, encontramos los restos de su paso o de su estancia. En relación con la perfumería, podríamos decir que, aparte de los frascos de vidrio o de pasta vítrea, que cambiaron o vendieron, y que encontramos en todos los museos arqueológicos del mediterráneo, fueron los suministradores de esencias para los habitantes de sus colonias. Sin pecar de exagerados, nos atrevemos a decir que los fenicios se convirtieron en los primeros distribuidores de perfumes de la cuenca mediterránea.

GRECIA

Los griegos profesaban un verdadero culto a la higiene del cuerpo y la belleza plástica. Todos los segmentos sociales compartían la inquietud por la estética, difundieron por toda Europa el concepto de estética pero a diferencia de los romanos, que asimilaron y practicaron la tecnología cosmética egipcia, los griegos eran partidarios de la naturalidad en el aspecto. Desde las invasiones de los dorios en el siglo XII hasta el año 700 a.C., los griegos poco tiempo tuvieron para entregarse a los placeres narcisistas del adorno personal. Y cuando su sociedad se consolidó y prosperó durante la gran época del siglo V a.C., estuvo dominada por un ideal de virilidad y de tosquedad natural. Prevalecían las actividades eruditas y atléticas. Las mujeres poco contaban, y el varón, sin adornos ni prendas de cualquier clase, era la criatura perfecta.

Durante esta época, el comercio de los cosméticos, heredado de los egipcios, se conservó en Grecia gracias a las cortesanas. Éstas, que eran las amantes de los ricos, se pintaban la cara, lucían complicados peinados y se perfumaban el cuerpo. También aromatizaban el aliento llevando en la boca líquidos o aceites balsámicos y removiéndolos con la lengua.

Estos aromatizantes, tal vez. los primeros de la historia para ese uso, no eran ingeridos, sino que se escupían discretamente en el momento oportuno. Entre las cortesanas griegas encontramos también la primera referencia histórica a la preferencia por los cabellos rubios. Este color más claro denotaba inocencia, una categoría social superior y un atractivo sexual, y las cortesanas conseguían el tono debido mediante la aplicación de una pomada a base de pétalos de flores amarillas, polen y sales de potasio, perfumada con manzana.
Aunque a los griegos les agradaba mostrar una apariencia natural, aprobaban el colorete para las mejillas, y las cortesanas realzaban sus tonalidades aplicándose primero polvos blancos. La gran cantidad de plomo que contenían éstos, que durante los dos mil años siguientes blanqueaban las caras, cuellos y bustos de las mujeres europeas, acababan por deteriorar el cutis e incluso ocasionaban innumerables muertes prematuras. El nacimiento, el casamiento y la muerte venían acompañados de fumigación y de unciones perfumadas con virtudes purificadoras. Los perfumes desempeñaban un papel importante en los funerales ya que favorecían el paso al Más Allá.

Más allá de estos ritos, los griegos profesaban un verdadero culto a la higiene del cuerpo y a la belleza plástica. De esta manera, Hipócrates preconizaba remedios a base de salvia, de malva, de comino,... que se administraban en forma de fumigaciones, fricciones y baños. Después de sus abluciones en los baños públicos, lugares de sociabilidad, hombres y mujeres se perfumaban con aceites de lirio, de mejorana...

En el transcurso de los banquetes, se lavaba los pies de los invitados en signo de hospitalidad y se les ofrecían guirnaldas de flores, vinos perfumados, ungüentos de rosa, de aceite de alhelí...En el estadio, los atletas cubrían su cuerpo con aceite que después se quitaban con estrígilos mientras en Atenas, las mujeres se maquillaban utilizando para los ojos el negro y el azul, coloreaban sus mejillas con carmín y los labios y las uñas se pintaban con un único tono. Se consideraba que la cara tenía que ser pálida porque era un reflejo de la pasión.
Asimismo, las pestañas se ennegrecían utilizando una mezcla de huevos de hormigas y moscas machacadas. Las mujeres griegas pudientes, se coloreaban la cara, se espolvoreaban de oro, blanco y rojo, teñían las cejas y prolongaban sus pestañas y marcaban el contorno de sus ojos, también se teñían los cabellos.

IMPERIO ROMANO

Durante la época final de la República y primeros siglos del Imperio en que conquistaron medio mundo, Roma se convirtió en una ciudad rica y próspera que conoció el "boom" de la cosmética y la perfumería, tanto a lo largo de su extensión geográfica que la hizo llegar hasta los confines del Imperio, como por la intensidad del consumo que se popularizó entre todas las capas sociales. El uso de perfumes y ungüentos se convirtió en abuso y exageración.

En Roma, además de las personas se perfumaban, las salas de los grandes palacios, los teatros, los vestidos, el vino, los estandartes de las legiones cuando a la guerra o cuando volvían victoriosas de sus conquistas, y hasta algún emperador llegó a perfumar su caballo preferido. También se usaban innumerables perfumes en las ceremonias religiosas como ofrendas a los dioses, en los entierros y en las fiestas familiares, especialmente en las bodas.

Los soldados regresaban de sus misiones en Oriente cargados de perfumes indios, cosméticos y una preparación para teñir el pelo de rubio, compuesta de harina amarilla, polen y fino polvillo de oro. Existen pruebas, además, de que las romanas elegantes disponían en sus tocadores de todos los productos de belleza que se encuentran hoy en día. Marcial, el epigramista del siglo I, criticaba a una dama amiga, llamada Galla, por alterar de pies a cabeza toda su apariencia:

―Mientras te quedas en casa, Galla, tus cabellos se encuentran en casa del peluquero; te quitas los dientes por la noche y duermes rodeada por un centenar de cajas de cosméticos... Ni siquiera tu cara duerme contigo. Después, guiñas el ojo a los hombres bajo una ceja que aquella misma mañana has sacado de un cajón‖.-
 Las mujeres romanas siguieron con los mismos cuidados de belleza que las griegas, suavizaban su piel, utilizaban extractos de limón, rosa y jazmín y ya endurecían sus pechos con vinagre, arcilla y corteza de encina macerada en limón, pulían sus dientes con polvo muy fino de piedra pómez, y utilizaban infinidad de perfumes.

Dada la predilección de los romanos por los productos de belleza, durante largo tiempo los etimologistas creyeron que la palabra ―cosmético procedía del nombre del más famoso comerciante de productos de maquillaje en el Imperio Romano, contemporáneo de Julio César: Cosmis. Sin embargo, en fechas más recientes se ha llegado a la conclusión de que el vocablo deriva del griego kosmetikos, que significa ―hábil en la decoración.
En las termas, todos, mujeres y pobres incluidos, podían lavarse. Es también gracias a los romanos que se extiende el uso del sapo, pasta espumosa a base de grasa de cabra y de ceniza de saponarias, ancestro del jabón.

La estética era una auténtica obsesión. Hombres y mujeres se maquillaban, peinaban y depilaban por igual. Había esclavas dedicadas exclusivamente al cuidado de la belleza de sus amos. Se especializaban en temas concretos: baños, maquillajes, tocados…

Del emperador Nerón es sabido que su mujer, Popea, se bañaba con leche de burra y cuando viajaba llevaba entre su séquito una reata de cincuenta de esto animales.

Muy pronto otorgaron a los perfumes bajo todas sus formas, un lugar considerable. En los cultos religiosos y en los ritos funerarios, el incienso, el costus, el benjuí, el almizcle, el ámbar gris y otras sustancias perfumadas se hicieron indispensables. Este fenómeno también ocurría de manera importante en la vida profana y particularmente en lo que se refería al aseo.

Al perpetuar y al desarrollar los usos de los griegos y de los orientales, los romanos contribuyen a mantener las antiguas redes comerciales que, desde la India, Arabia y África, encaminan los productos brutos o compuestos por medio de caravanas y por mar. Los tratados sobre los olores, escritos a menudo por los médicos que les daban virtudes curativas, mencionan vegetales como la azucena, el narciso, el cardamomo, la rosa, el lirio, el sándalo..., sustancias animales como el almizcle, la algalia, el castóreo, así como diversas resinas. A partir de estas materias primas, los romanos preparan ungüentos, aguas perfumadas, perfumes, pastillas y polvos olorosos. En las postrimerías del Imperio Romano, después de lavarse los hombres ya se colocaban en las axilas unas almohadillas con sustancias aromáticas.

Los perfumistas de Roma tenían instaladas sus tiendas en un barrio llamado "Vicus unguentarium", donde vendían sus productos y en el fondo de la tienda, en pequeños obradores preparaban los perfumes y los ungüentos. Igual que hoy en día, mas de uno, tuvo gran popularidad por el éxito de sus aromas y su nombre era reconocido por todos los consumidores.



Extraído de

MÓDULO DE COSMETOLOGÍA

PROF.:SAMUEL AZUARA

I.E.S. ALMIRANTE BASTARRECHE


Historia de la cosmetica mediterranea I


La cosmética en Egipto


El antiguo Egipto fomentó una de las industrias cosméticas más importantes de la antigüedad. Los encargados de su elaboración eran los sacerdotes que vivían cerca de los templos y tenían sus laboratorios instalados en unas de sus dependencias, donde se elaboraban los ungüentos y los aromas que utilizaban en las ceremonias religiosas.


En el 4000 a.C., florecían en el antiguo Egipto los salones de belleza y las fábricas de perfumes, y el arte del maquillaje había alcanzado un notable perfeccionamiento y difusión. Sabemos que el color favorito para el sombreado de los ojos era entonces el verde, que el tono preferido de los labios era el negro azulado, aunque se aceptaba el bermellón.

Las egipcias elegantes se teñían los dedos de las manos y de los pies con alheña, para conseguir una coloración anaranjada rojiza. y en aquellos tiempos, en que los pechos quedaban al descubierto, las mujeres acentuaban con una tonalidad azul las venas de sus senos y daban un toque dorado a sus pezones.



Los varones egipcios no eran menos vanidosos, tanto en la muerte como en la vida. Atiborraban sus tumbas con una copiosa provisión de cosméticos para la vida del más allá, y cuando en los años veinte se abrió la tumba del rey Tutankhamon, que gobernó hacia 1350 a.C., se descubrieron varias jarritas de cremas para la piel, color para los labios y colorete para las mejillas, productos que todavía eran utilizables y que conservaban sus respectivas fragancias. Los estudiosos revelan que esos productos cosméticos no son tan diferentes a los que se usan hoy en día. Ningún pueblo, hasta aquel entonces, había utilizado tantos perfumes en sus fiestas sociales.

Se ha dicho, que en su vida cotidiana el pueblo egipcio fue el más limpio de la historia. Acostumbrado a las alusiones diarias al levantarse y antes de comer cualquier cosa, les gustaba, tanto a las mujeres como a los hombres, presentarse aseado en todo momento, lo que propiciaba no solo la higiene sino el uso de cosméticos y de perfumes. Incluso los soldados en tiempo de guerra llevaban colgados del cinturón un frasco de aceite perfumado para cuidarse el pelo y la piel de la sequedad del clima.

Los egipcios guardaban sus perfumes en frascos de los mas diversos ricos materiales, oro, piedras duras, vidrios de colores y otros; Pero los más utilizados fueron de alabastro que les proporcionaba el vecino desierto de Libia. Fabricaban portalápices de doble cilindro para maquillar que contenían galena para sombra de ojos de color negro, cejas y pestañas. También eran corrientes envases de madera ,para contener cosméticos, con forma de columna, inspirada en la planta del papiro, y los espejos metálicos pulimentados bellamente decorados.



Extraían esencias de la mirra, dátiles, terebinto, incienso,... y obtenían grasa de hipopótamos, cocodrilos y gatos; en el papiro de Ebers de describen varios desodorantes y cosméticos para masaje. Utilizaban aceites que garantizaban la desaparición de arrugas, como el ―fenugreek‖ extraído de una planta empleada como forraje, apreciada hoy en día por herboristas y farmacólogos.


Usaban tónicos para la piel, ungüentos blanqueadores, alheña y aceite de nuez para mantener el pelo oscuro y brillante. Se descubrieron jarritas de cremas para la piel. Elaboraban cremas con leche de burra, harina de avena y habas, miel, arcilla, aceite de palma, cedro y almendras.

Se dice que Cleopatra se bañaba en leche mezclada con miel; otra reina egipcia que se caracterizó por el cuidado de su piel fue. Trataban las arrugas con bilis de buey y huevos de avestruz. El jabón empleado era de saponaria con grasa animal.
Tal vez porque los ojos, más que cualquier otra parte del cuerpo, revelan los pensamientos y las emociones, a lo largo de la historia han sido objeto de elaborada ornamentación. Los antiguos ya habían centrado en el ojo el foco esencial del maquillaje del rostro. El sombreado verde, uno de los favoritos, se obtenía a partir de malaquita en polvo, un mineral verde de cobre, que se aplicaba densamente a los párpados superiores e inferiores. El perfilado de los ojos y el oscurecimiento de pestañas y cejas se conseguía con una pasta negra llamada kohl, preparada con polvo de antimonio, almendras quemadas, óxido negro de cobre y arcilla ocre. Se preparaba con todo ello una pasta que se guardaba en pequeños tarros de alabastro, y que, humedecida con saliva, se aplicaba con palillos de marfil, madera o metal, a semejanza de los modernos lápices de maquillaje. Fueron también las egipcias las que iniciaron la moda de pintarse los labios, lo que hacían con un tinte hecho de ocre rojo y óxido de hierro natural que extendían con un cepillo o un palito.


Los egipcios y egipcias elegantes también crearon los primeros destellos para embellecer los ojos. Para ello, trituraban en un mortero los caparazones iridiscentes de ciertos escarabajos hasta obtener un polvo grueso, que seguidamente mezclaban con el sombreado a base de malaquita.

Aunque al principio la pintura tenía un uso terapéutico - preservaba los ojos de las enfermedades frecuentes en un país donde la luz es resplandeciente - se convirtió más tarde en un elemento de seducción. El pelo lo teñían con hena.

Las mujeres egipcias se maquillaban varias veces al día, empleando una crema de propiedades detergentes y desengrasantes. Parece ser que los médicos y físicos egipcios escribían largos tratados sobre belleza y maquillaje. Cleopatra fue la mujer con más secretos de belleza: sus mascarillas, su maquillaje y sus baños de leche pasaron a la Historia.

Extraído de

MÓDULO DE COSMETOLOGÍA

PROF.:SAMUEL AZUARA

I.E.S. ALMIRANTE BASTARRECHE